Para dormir: 5 lugares con algo especial
¡ Hola ArpaViajeros !
Después de las vacaciones volvemos para enseñaros 5 lugares donde dormir un tanto diferentes sin perder todas las comodidades que nos pueden ofrecer los hoteles convencionales.
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Dormir en un árbol.
Sin necesidad que tener que viajar al otra lado del mundo, estas cabañas situadas en el País Vasco nos ofrecen la paz y la tranquilidad necesarias para desconectar del día a día y permanecer en contacto con la naturaleza de una forma diferente.
A 17 metros de altura, accederemos a nuestra cabaña mediante unas escaleras de madera y una vez allí nos encontraremos con todas las comodidades de un hotel a ras de suelo (iluminación, agua y lavamanos), además de un baño biodegradable.
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Dormir sobre el agua.
En este hotel único podemos dormir sobre el lago Neuchâtel y con unas vistas a los Alpes que sin duda nos dejarán sin palabras.
El hotel tiene 24 habitaciones que constan cada una de ellas de una superficie de 68 m² y está equipado con bañera de hidromasaje, aire acondicionado, incluso conexión a internet gratuita. Las habitaciones cuentan también con unas escaleras directas al lago desde la terraza privada.
En verano la temperatura del agua ronda los 23º, ideal para unas vacaciones diferentes.
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Dormir en una reserva.
Dormir en plena naturaleza tiene su máximo cuando duermes dentro de una reserva natural, en este caso os presentamos un hotel en plena Reserva Nacional de Masai Mara.
Este hotel ofrece 7 tiendas de lujo (dos con camas queen y 5 twin/king) todas ellas con baño incluido, ducha con agua caliente y electricidad por energía solar. Todas las tiendas son totalmente nuevas y han sido decoradas en un estilo moderno africano con colores cálidos y están rodeadas de acacias con hermosas vistas a la sabana.
Además este hotel nos ofrece la posibilidad de realizar un safari a pie, que sin duda hará de nuestra estancia un recuerdo maravilloso.
- Dormir en una torre de agua.
Encontramos este hotel en la torre de agua más antigua de Europa, en el centro de Colonia con más de 140 años de antigüedad. Parcialmente destruida durante la Segunda Guerra Mundial y reconstruida en los años 90, nos encontramos con un hotel totalmente reinventado y con un diseño interior donde predominan el vidrio, el ladrillo y la madera.
Habitaciones amplias y totalmente equipadas, 2 restaurantes de estilos distintos, 2 terrazas durante los meses de verano y no nos podemos olvidar de de su terraza a 35 metros de altura con una vista panorámica de 360º.
- Dormir en una grúa.
No apto para personas con vértigo! Encontramos nuestro último hotel en un lugar excepcional, a 50 metros del suelo y sobre 250 toneladas. Esta grúa ubicada en los antiguos astilleros de Ámsterdam le costó a su dueño 1€, aunque el irrisorio precio llevaba consigo el compromiso de restaurarla y hacer que siguiera en funcionamiento, 3 millones de euros después, nos encontramos con un hotel en las alturas.
Esta grúa-hotel cuenta con tal sólo 3 suites, cada una de ellas decorada de una forma distinta, y con un añadido más, un jacuzzi al aire libre en la terraza y con vistas a toda la ciudad.
Si el precio por noche esta fuera de nuestro alcance pero somos algo atrevidos siempre podemos practicar puenting por 85€ desde una altura de 90 metros con una caída libre de 10 metros!.
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