Es una clase de turismo que mueve gran cantidad de personas que profesan gran Fe por la religión. Mucha gente atraída por conocer monumentos, templos o sitios que simbolizan un credo, un personaje religioso, un templo de gran importancia, o un lugar donde se haya realizado un importante acontecimiento religioso o producido un milagro. Es el caso a nivel mundial de las visitas al Vaticano con la concebida asistencia a una misa con la esperanza de ver a su Santidad el Papa; la asistencia a Tierra Santa para adorar el sitio del nacimiento de Cristo; poder asistir a Lourdes para adorar a la virgen o de sentirse en Portugal, cerca de la virgen de Fátima.